Recursos
Educación divertida e inclusiva
Juguemos con Yolchikawak para construir comunidades saludables.
Enseña y aprende con nuestra metodología
LA YOLCHICARPETA
Nuestro proyecto es una estrategia educativa basada en el juego que busca que las niñas y los niños aprendan a cuidar su cuerpo, su mente y su entorno a partir de pequeños hábitos.
Salud a través del juego
PILARES YOLCHIKAWAK
La Yolchicarpeta ofrece de manera gratuita 15 juegos interactivos y vivenciales, materiales completos para la implementación en el aula y en casa, y un manual de conceptos que abarcan 5 pilares.
1. Cuerpo humano
Comprender conceptos básicos de la salud, así como el funcionamiento de los órganos y los sentidos.
2. Cuidado personal
Conocer y aprender los procesos de higiene adecuados mediante actividades dinámicas que permitan a los pequeños reconocer la importancia que tienen en el cuidado de su salud.
3. Emociones
Identificar y comprender las emociones mediante el desarrollo de habilidades para gestionarlas efectivamente, fomentando la autoconciencia emocional y la reflexión sobre sus causas.
4. Alimentación
Conocer el Plato del Buen Comer y la Jarra del Buen Beber para que los niños comprendan la importancia de la buena alimentación y las consecuencias de una dieta inadecuada.
5. Actividad física
Fomentar la comprensión de la importancia de la actividad física y el descanso a través de experiencias prácticas que permitan reconocer y valorar su papel en el buen funcionamiento del cuerpo humano.
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BUENAS PRÁCTICAS
“Una de las prácticas que me ha funcionado al usar el material de Yolchikawak es ayudar a los niños a identificar los hábitos saludables en otras personas de manera realista, por ejemplo, usando una playera o un mandil que represente alguna situación cotidiana.
También me gusta incluir adivinanzas y ejercicios con sílabas, porque hacen que los niños participen más y refuercen lo que aprenden jugando.
Además, trato de relacionar los juegos con otras materias o actividades del día a día, para que el aprendizaje no se quede solo en el momento del juego, sino que ellos lo apliquen y lo entiendan como parte de su vida diaria”.
“Algo que me ha funcionado al aplicar los materiales de Yolchikawak es clasificar los juegos según los aparatos y sistemas del cuerpo, así los niños pueden entender mejor para qué sirve cada parte y cómo se relaciona con su salud.
Después de cada actividad, me gusta mostrarles un modelo de referencia con los conceptos correctos, para que ellos mismos comparen sus respuestas y se den cuenta de en qué pueden mejorar.
También trato de innovar la metodología, usando canciones, historias o pequeños cuentos que ayuden a mantener su atención, sobre todo cuando trabajo con grupos pequeños, porque eso hace que participen más y disfruten el aprendizaje.
Además, he usado la relación tutora con juegos como memoramas o lotería, donde los niños aprenden entre ellos, se corrigen, se apoyan y se divierten al mismo tiempo. Es una manera muy bonita de ver cómo el juego realmente enseña”.
“A mí me ha funcionado clasificar los juegos por aparatos y sistemas del cuerpo. Así los niños entienden mejor cómo funciona su cuerpo y relacionan lo que aprenden con su vida diaria”.
“Me gusta innovar usando canciones, historias o cuentos. Cuando trabajo con grupos pequeños, eso hace que los niños participen más y disfruten la actividad”.
“He desarrollado pequeños desafíos sobre los hábitos de higiene usando los materiales de Yolchikawak. Así los niños se motivan a practicar lo que aprenden y a convertir la limpieza en un hábito divertido”.
“Me ha funcionado crear cuentos y pequeñas obras de teatro sobre las emociones. También uso una caja de emociones para que los niños expresen cómo se sienten y aprendan a reconocer sus sentimientos jugando”.
“Me gusta preparar comidas saludables con los niños usando ingredientes de la región. Así aprenden a valorar lo que tienen cerca y a crear sus propios recetarios con alimentos nutritivos y tradicionales”.
“Me gusta que los niños hablen sobre lo que consumen en su casa y hagan demostraciones de lo que han aprendido.También suelo contextualizar los rompecabezas con situaciones de su vida diaria y crear un rincón especial en el aula donde puedan jugar, aprender y compartir lo que practican en casa”.
“Con los materiales de Yolchikawak trabajé las emociones a través de una historia. En ella, los niños identificaron cómo se sentía cada personaje y después hicimos un pequeño análisis para diferenciar cada emoción. Usamos la Jenga de emociones, asignando un color a cada sentimiento, y cerramos con el Semáforo de emociones, que les ayudó a reconocer cuándo se sienten bien, molestos o tristes”.
“En mi grupo hacemos pase de lista, pero de una forma diferente. Cada día, cuando digo el nombre de los niños, ellos me dicen cómo se sienten en ese momento. Esto me ayuda a conocer su estado de ánimo y a que ellos aprendan a identificar y expresar sus emociones desde el inicio de la clase”.
“Para trabajar las emociones con los niños, me gusta usar juegos o historias. A veces jugamos un memorama de emociones o leemos un cuento donde aparecen distintos sentimientos; al final, los niños dicen qué emociones escucharon y cómo creen que se sentían los personajes”.
“Yo aplicaría esta actividad durante las bienvenidas de los alumnos, en el espacio de tiempo pedagógico dedicado a los hábitos de higiene. Me parece un buen momento para reforzar el tema de manera constante.
Además, también la llevaría a cabo con las madres de familia de educación inicial, para que puedan replicar los hábitos en casa y acompañar el aprendizaje de sus hijos”.